En un revés legal significativo, la Corte de Apelación del Quinto Circuito ha concedido un nuevo bloqueo contra la controvertida ley v. Esta decisión llega apenas unas horas después de que la Corte Suprema de Estados Unidos permitiera a las fuerzas del orden de Texas detener a personas «sospechosas» de haber cruzado irregularmente hacia el estado desde la frontera con México.
El tribunal ha instado a suspender la implementación de la ley SB4 por un período de siete días y acelerar su presentación para un debate oral. Esto sigue a horas de condenas por parte de autoridades mexicanas, estadounidenses, diplomáticos y grupos de derechos humanos.
El documento oficial de la Corte de Apelación del Quinto Circuito establece: «Se concede la solicitud de los apelados de suspender la suspensión administrativa temporal durante los siete días siguientes a la fecha del presente en espera de una solicitud ante la Corte Suprema de los Estados Unidos».
Impacto en la política mexicana
La ley SB4, además de sus implicaciones en el ámbito legal estadounidense, ha tenido un impacto significativo en la política mexicana. El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue uno de los primeros en reaccionar, criticando la aprobación de la ley en Texas.
Desde su conferencia matutina en Palacio Nacional, AMLO calificó la ley como «draconiana» y «hasta violatoria de la biblia». Advirtió firmemente que México no aceptará deportaciones de Texas y denunció la ley como contraria a los derechos humanos y a los principios de convivencia humana.
«Estamos en contra de esta ley draconiana, completamente opuesta, contraria a los derechos humanos, una ley deshumanizada por completo», declaró AMLO. «Anticristiana, injusta, violatoria de preceptos, de normas de la convivencia humana. No solo del derecho internacional, sino hasta violatoria de la biblia».
Otro funcionario que se pronunció fue Marcelo Ebrard, quien consideró la ley SB4 como «inaceptable». El ex canciller expresó su preocupación por las tensiones que esta medida podría provocar y afirmó que México no puede quedarse callado ante esta situación.
La decisión de la Corte de Apelación del Quinto Circuito y las reacciones de las autoridades mexicanas subrayan la complejidad y el alcance transfronterizo de la política migratoria y sus efectos en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y México.