La gubernatura interina de Nuevo León ha motivado severos desacuerdos desde que pidió licencia Samuel García. Sin embargo, la crisis estalló el viernes por la noche cuando el mandatario electo pretendió dejar en el cargo al secretario de Gobierno, Javier Navarro. Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación validó a Luis Enrique Orozco como gobernador interino, quien fue designado por el Congreso de Nuevo León. Lo mismo hizo el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación al destacar que el nombramiento corresponde al Poder Legislativo del estado.
Ante esta situación, Samuel García en un giro inesperado, decidió renunciar a sus aspiraciones presidenciales y retomar el cargo de gobernador de la entidad. Ello, valiéndose de una publicación en el Periódico Oficial del estado en el que destacó que reasume el cargo de gobernador constitucional de Nuevo León. Eso sí, no desaprovechó los reflectores para denunciar al PRIAN a quienes calificó de “sinvergüenzas que querían que les perdonara su cochinero, pero se toparon con pared”.
Sin embargo, la acción desacata la instrucción de la Suprema Corte, que el viernes por la noche señaló que el gobernador interino era Luis Enrique Orozco y solicitaba abstenerse de realizar cualquier nombramiento respecto a la titularidad del Poder Ejecutivo hasta que se resuelva la controversia constitucional que se promovió.
De momento, Samuel García ha realizado actividades de gobierno e incluso se reunió con su gabinete mientras Luis Enrique Orozco, acudió al campo de Fuerza Civil al pase de revista y buscó una reunión con integrantes del gabinete, aunque no tuvo éxito e inició una gira como gobernador interino por municipios panistas de Nuevo León.