Al menos seis museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) cerraron temporalmente sus puertas en la Ciudad de México. Este cierre de museos en CDMX afectó recintos emblemáticos como el Museo Nacional de Antropología, el Museo Nacional de Historia (Castillo de Chapultepec), el Museo del Caracol, el Museo del Carmen, el Museo Nacional de las Intervenciones, el Museo del Templo Mayor y el Museo Nacional de las Culturas del Mundo.
La medida se tomó debido a la ausencia de personal de seguridad en los inmuebles, lo que imposibilitaba operar con normalidad y garantizando la integridad del patrimonio cultural.

Cierre de museos: licitación fallida
El INAH detalló que el cierre derivó de un proceso de transición en los servicios de vigilancia. El 30 de mayo de 2025 se adjudicó una licitación pública federal a dos nuevas empresas privadas para brindar seguridad en todos los inmuebles del instituto. Sin embargo, la entrega de servicios comenzó el 1 de junio, y en varios recintos el proceso no se concretó con rapidez, generando un vacío en la vigilancia.
Las empresas contratadas no lograron cubrir de inmediato las necesidades logísticas, lo que obligó al cierre temporal de los museos afectados mientras se coordinaba la transición.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia explicó que la decisión de cambiar de proveedor respondió a los criterios establecidos por la normativa federal, que exige eficiencia, transparencia y economía en el uso de recursos. Ante la falta de respuesta inmediata por parte de las empresas privadas adjudicadas, el INAH solicitó apoyo temporal para resolver el problema. A partir del 5 de junio, la Policía Auxiliar asumió las labores de vigilancia en los recintos, permitiendo así su reapertura al público.
Reapertura y reacciones del personal
Tras coordinarse con la Secretaría de Cultura y la Policía Auxiliar, los museos han reabierto sus puertas con normalidad. No obstante, trabajadores del INAH y del Sindicato Nacional de la Secretaría de Cultura expresaron su preocupación por la falta de previsión y solicitaron sanciones para las empresas privadas responsables del retraso. Señalaron que esta situación puso en riesgo tanto al patrimonio como al personal y a los visitantes.