La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que impulsará una reforma legal para frenar la difusión de propaganda política o ideológica proveniente de gobiernos extranjeros en medios de comunicación mexicanos, especialmente aquella que contenga mensajes discriminatorios o violatorios de los derechos humanos.
Esta medida surge en respuesta a la reciente aparición de una serie de anuncios antiinmigrantes producidos por el gobierno de Estados Unidos.
Los cuales han sido transmitidos en televisión abierta, canales de cable y plataformas digitales en México desde inicios del mes.
Mensajes de miedo y discriminación en medios mexicanos
Los anuncios están protagonizados por Kristin Noem, actual secretaria de Seguridad Nacional de E.U., y muestran escenas de redadas migratorias, personas esposadas por agentes del ICE y niños migrantes en situaciones de vulnerabilidad. En uno de los mensajes más duros se advierte:
“Si estás considerando entrar a Estados Unidos ilegalmente, ni siquiera lo pienses. Si intentas ingresar ilegalmente, serás atrapado, serás expulsado y nunca volverás”.

Una ley ausente desde 2014, menciona Sheinbaum
Ante estos hechos, la mandataria señaló que, aunque la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) ha buscado persuadir a las empresas concesionarias y permisionarias para que no emitan estos anuncios, actualmente no existe un marco legal que lo impida.
“Vamos a cambiar la ley para que se prohíba que gobiernos extranjeros puedan hacer propaganda política o ideológica en nuestro país”, afirmó la mandataria.
Recordó que, hasta hace unos años, México sí contaba con una protección legal en este ámbito. En 2014, con la aprobación de una reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, fue eliminado un artículo que impedía a medios mexicanos transmitir propaganda extranjera. Desde entonces, no hay restricciones específicas que impidan este tipo de contenidos.
Hacia una comunicación soberana y libre de discursos de odio
La presidenta subrayó que el objetivo es restablecer esa prohibición para asegurar que ningún gobierno extranjero pueda influir en la opinión pública mexicana. Ya sea con campañas que promuevan el miedo, la xenofobia o la discriminación.
