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    Campo de Exterminio en Jalisco: Descubrimiento Desgarrador en el Corazón de México

    Un campo de exterminio vinculado al CJNG revela horrores ocultos, mientras la Fiscalía local enfrenta críticas por su falta de acción

    En un aterrador giro de los acontecimientos, un pequeño rancho en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, se ha convertido en el escenario de un espeluznante hallazgo: un campo de exterminio de los más macabros vinculados al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). A lo largo de la última semana, miembros del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco han documentado una serie de descubrimientos inquietantes en el rancho La Estanzuela, conocidos por las autoridades como el Rancho Izaguirre. En este sitio, los buscadores han encontrado horrores que incluyen restos humanos, hornos crematorios y una multitud de zapatillas abandonadas, presuntamente pertenecientes a las víctimas de este infierno.

    La terrible revelación: Zapatillas y restos humanos

    El rancho de La Estanzuela se encuentra a tan solo una hora de Guadalajara, y aunque en un principio la Fiscalía de Jalisco lo había inspeccionado en septiembre de 2024 tras la detención de varios individuos, los hallazgos fueron mínimos y el caso fue cerrado con rapidez. Sin embargo, el colectivo Guerreros Buscadores ha traído nuevamente la atención sobre el rancho tras encontrar, entre otros vestigios, cientos de zapatillas que se han convertido en un sombrío símbolo de las desapariciones forzadas que aún afectan a miles de personas en el país.

    La imagen de las zapatillas, dispersas por el terreno del rancho, ha circulado por redes sociales como un grito de denuncia sobre el tamaño del sufrimiento humano ocurrido en el lugar. Junto a los restos óseos y fragmentos quemados de cuerpos humanos, también se hallaron armas, casquillos y rastros de un macabro ritual de exterminio.

    Un campo de entrenamiento del CJNG: Reclutamiento y horror

    Además de ser utilizado como un campo de exterminio, el rancho Izaguirre también sirvió como centro de entrenamiento para jóvenes reclutados por el CJNG. Se ha documentado que muchos de estos jóvenes fueron engañados a través de anuncios de trabajo falsos, en los que se prometían empleos bien remunerados. Sin embargo, al llegar al rancho, se encontraron con una realidad aterradora: un campo de concentración donde fueron entrenados bajo amenazas de muerte. Con condiciones extremas y sometidos a un régimen de violencia sin piedad.

    Este tipo de reclutamiento forzado no es nuevo en Jalisco. Desde hace más de una década, el CJNG ha utilizado diversas tácticas para capturar a jóvenes vulnerables. Ofreciéndoles trabajo en sus filas a cambio de sumisión y brutalidad. A menudo, las víctimas no logran escapar. De hecho, algunos testimonios recientes han señalado que tras ser forzados a trabajar bajo condiciones inhumanas. Muchos fueron asesinados o desaparecidos cuando intentaron resistirse o escapar.

    La falta de acción de las autoridades y la respuesta de la Presidencia

    El caso ha causado indignación en diversas partes del país, especialmente por la tardía e incompleta respuesta de las autoridades locales. En septiembre de 2024, tras la primera inspección, la Fiscalía de Jalisco no profundizó en las evidencias encontradas. Se dejo pasar una oportunidad clave para desmantelar este centro de exterminio y rescatar a más víctimas. La razón es que, según la versión oficial, el rancho era «bastante grande», lo que complicó las labores de investigación.

    Sin embargo, tras el nuevo hallazgo y la creciente presión pública, la presidenta Claudia Sheinbaum se ha pronunciado sobre el tema en una conferencia de prensa. Calificando el descubrimiento como «terrible» y pidiendo que la Fiscalía General de la República atraiga el caso. Esto abre la puerta para una investigación más exhaustiva y con mayor alcance, que podría finalmente revelar toda la magnitud de los crímenes perpetrados en el rancho Izaguirre.

    El CJNG y su dominio territorial en Jalisco

    Este campo de exterminio no es un caso aislado. La región entre Guadalajara y Puerto Vallarta ha sido durante años un territorio controlado por el CJNG. Lo que ha permitido al grupo criminal operar con relativa impunidad. El Ejército mexicano ya había alertado en 2022 sobre la presencia de este cártel en diversas localidades de la Sierra Occidental de Jalisco. Donde operan con un líder regional conocido como «El Sapo».

    Los informes de las autoridades también han señalado que esta zona es uno de los bastiones del CJNG. Con un reclutamiento masivo y el establecimiento de varios campos de entrenamiento que, según las víctimas, incluyen prácticas de tortura y ejecuciones. En muchos casos, los sobrevivientes han relatado cómo sus compañeros de cautiverio fueron asesinados por atreverse a protestar o intentar escapar.

    Un llamado urgente a la justicia

    El descubrimiento de este campo de exterminio en Teuchitlán pone de manifiesto no solo la barbarie del crimen organizado en Jalisco. También la falta de una respuesta contundente por parte de las autoridades locales. A medida que más detalles salen a la luz, el país enfrenta un llamado urgente a reforzar las investigaciones y asegurar que la justicia llegue a las víctimas y a sus familias. La intervención de la Fiscalía General de la República podría ser clave para esclarecer este caso. Se podría desmantelar una de las operaciones más atroces del CJNG en México.

    El horror de un campo de exterminio sigue acechando a México. Pero el eco de las denuncias podría ser la clave para poner fin a esta pesadilla.

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