El hit noventero estaba destinado a alcanzar un nuevo público en Ucrania, en una colaboración entre la estrella ucraniana Lili G, La Sonora Matadora de Chihuahua y el mismo Casimiro Zamudio.
Lanzada en 1993 por Mi Banda El Mexicano de Casimiro Zamudio, la popular canción “Ramito de Violetas” se ha convertido en un himno del regional mexicano; uno que alcanza más de 300 millones de visitas en plataformas de streaming musical y videos, y que ha contagiado a las nuevas generaciones en redes sociales, donde han provocado un revival viral en tendencia.
Tanto, que en una rocambolesca historia, el hit alcanzaría un nuevo público en Ucrania, país lejano y ajeno a nuestra cultura. Y es que los famosos versos de “¿quién te escribía a ti versos, dime niña quién era?” se adaptaron en una versión multilingüe en español, inglés y ucraniano, de la mano de la estrella ucraniana Lili G y el toque de La Sonora Matadora de Chihuahua, agrupación que en 2025 formará parte de un documental de Netflix acerca de la escena del regional mexicano en el norte del país.
La intención detrás de esta colaboración era expandir el impacto de la agrupación mexicana en el mercado internacional. Y, en particular, presentar esta nueva versión de “Ramito de Violetas” en el Ucrania American Fest de octubre de 2022. Sin embargo, el estallido de la guerra en aquella región de Europa Oriental frustró estos planes.
La guerra puso pausa a “Ramito de Violetas”
Ketuy Lozano, cantante de La Sonora Matadora, recuerda cómo, a finales de 2021, tanto él como los demás integrantes de la banda conversaban con la prensa sobre la oportunidad que se les presentaba: tocar junto a Mi Banda El Mexicano y Lili G en la Arena Lviv, un imponente estadio de fútbol en Leópolis, Ucrania.
El proyecto tenía gran significado, pues la versión en tres idiomas simbolizaba la unión de culturas a través de la música. Pero el 24 de febrero de 2022, una invasión militar a gran escala por parte de Rusia puso fin a esta posibilidad. El conflicto ha dejado más de un millón de muertos y heridos, con un estimado de 600,000 bajas rusas.
Para Casimiro Zamudio y Mi Banda El Mexicano, “Ramito de Violetas” siempre ha tenido un lugar especial. Aunque compuesta por la cantautora española Cecilia en 1974, fue Mi Banda El Mexicano quien la popularizó en México a inicios de los años noventa, dándole un ritmo de cumbia que caló en el público. En 1973, Casimiro comenzaba su trayectoria musical y, cinco décadas después, aquel viaje a Ucrania representaba la culminación de esfuerzo y éxito en un país ajeno.
La propuesta artística estaba bien definida: Casimiro interpretaría la canción en español, Ketuy Lozano y La Sonora Matadora lo harían en inglés, y la cantante Lili G daría su toque en ucraniano.
Ketuy afirma que “esta canción tiene todo el estilo musical de La Sonora Matadora, con nuestra cumbia, pero respetando la versión original de ‘Ramito de Violetas’”. La banda estaba emocionada; tenían todos los permisos de trabajo y estaban listos para sorprender al público en Ucrania. Sin embargo, el conflicto bélico detuvo el proyecto y el festival fue cancelado indefinidamente.
El Ucrania American Fest recibiría a unas 100,000 personas en la Arena Lviv. Este festival, que iba a ser el escenario de un hito multicultural, pronto se transformó en un centro de refugiados. El palco presidencial y las zonas VIP del estadio se convirtieron en dormitorios improvisados con camas y estufas. Desde las gradas ya no se celebraban goles ni resonaban los acordes de la música; el “partido” había cambiado y ahora consistía en brindar refugio, comida y apoyo a personas desplazadas, muchas de ellas procedentes de regiones como Donetsk, Lugansk y Járkiv.
«Lamentablemente, la guerra canceló todo», comentó Lozano.
La Sonora Matadora y Casimiro mantienen su sueño musical
El sueño, que tanto trabajo había costado organizar y materializarse, parecía desvanecerse entre los ecos de bombardeos y desplazamientos forzados. Pese a ello, La Sonora Matadora y Casimiro no se dieron por vencidos y lograron presentar esta canción en una versión sinfónica en México el año pasado. Además, trabajan en el lanzamiento de la canción y el video para todas las plataformas digitales.
Toda la producción musical estuvo a cargo de La Sonora Matadora, mientras que las voces de Casimiro y Lili G se grabaron por separado. El sueño de unir a dos culturas a través de una canción emblemática no desapareció del todo: la Sonora Matadora y Mi Banda El Mexicano siguen adelante, convencidos de que la música, en algún momento, encontrará el camino para cruzar cualquier frontera.