La Fundación lidereada por Ximena Céspedes nace como una apuesta por la difusión de información para prevenir y proteger la integridad y la vida de las mujeres.
Este jueves se lanzó la Fundación Naná en el Museo de Memoria y Tolerancia de Ciudad de México, una organización que busca frenar la creciente ola de feminicidios en el país mediante la concienciación entre los jóvenes. La iniciativa, que se enfoca en prevenir la violencia de género desde el noviazgo, surge en memoria de Ana María Serrano, una joven de 18 años asesinada por su expareja.
Ximena Céspedes, presidenta de la organización y madre de Ana María, impulsó la creación de la fundación para romper el ciclo de violencia que afecta a tantas mujeres en México. Céspedes explicó que el objetivo es enseñar a los jóvenes a identificar y evitar la violencia en sus relaciones amorosas, señalando que se trata de una fundación «hecha por adultos, pero para jóvenes». La organización pretende trabajar especialmente en la etapa del noviazgo, cuando es posible corregir conductas que pueden volverse peligrosas más adelante.
Céspedes destacó que el propósito de la fundación es dejar de normalizar la violencia, buscando que fechas clave como el 12 de septiembre, el 25 de noviembre o el 8 de marzo sirvan para contar cuántas mujeres se han salvado y no cuántas han muerto.
«No queremos que Ana María sea una estadística más»
Por su parte, Laura Vélez, coordinadora de investigación del Museo de Memoria y Tolerancia, subrayó la gravedad de la situación al compartir que entre 2016 y 2023, los feminicidios en México aumentaron un 490%.
Tan solo en 2023, se registraron 3,754 feminicidios, aunque algunos colectivos activistas sugieren que la cifra real podría ser aún mayor . Estas cifras reflejan una crisis alarmante que la Fundación Naná pretende combatir desde la raíz, educando a las nuevas generaciones sobre la importancia de erradicar la violencia de género.
Fuentes oficiales como el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública corroboran estas cifras, lo que evidencia la urgencia de iniciativas como la Fundación Naná para enfrentar el feminicidio en México.
