- En una emocionante competencia llena de tensión y momentos decisivos, los mexicanos Osmar Olvera y Luis Celaya se llevaron la medalla de plata en la final de clavados sincronizados desde el trampolín de 3 metros en los Juegos Olímpicos de París 2024.
- La contienda se tornó especialmente intensa en el penúltimo salto, cuando solo 1.8 puntos separaban a los equipos de China y México, ocupando el primer y segundo lugar, respectivamente.
- Olvera y Celaya, enfrentando el clavado con mayor grado de dificultad de la jornada, sabían que un excelente desempeño podría cambiar el curso de la competencia.
En una emocionante competencia llena de tensión y momentos decisivos, los mexicanos Osmar Olvera y Luis Celaya se llevaron la medalla de plata en la final de clavados sincronizados desde el trampolín de 3 metros en los Juegos Olímpicos de París 2024. La competencia, marcada por una feroz lucha por el oro, tuvo un desenlace de infarto que mantuvo a todos al borde de sus asientos.
La contienda se tornó especialmente intensa en el penúltimo salto, cuando solo 1.8 puntos separaban a los equipos de China y México, ocupando el primer y segundo lugar, respectivamente. Los clavadistas chinos ejecutaron primero, logrando una impresionante puntuación de 95.76, que les otorgó un total de 446.10 puntos. Sin embargo, su celebración quedó en pausa mientras esperaban el último salto de los mexicanos.
Olvera y Celaya, enfrentando el clavado con mayor grado de dificultad de la jornada, sabían que un excelente desempeño podría cambiar el curso de la competencia. Con nervios de acero y una ejecución impecable, ambos lograron un salto casi perfecto, que arrancó suspiros de tensión en el equipo chino. Uno de los clavadistas orientales se tomó la cabeza mientras el otro miraba al suelo con la mano en la boca, temiendo que el oro se les escapara.
A pesar del magnífico clavado, que fue calificado con 94.77 puntos, los mexicanos quedaron apenas dos puntos por debajo del equipo chino, asegurando la plata con un total de 444.10 puntos. La estrecha diferencia dejó un sabor agridulce, pero también destacó el talento y la tenacidad de Olvera y Celaya, quienes demostraron estar a la altura de los mejores del mundo.
Esta emocionante jornada en París 2024 quedará en la memoria de muchos, no solo por la calidad de los saltos, sino por el drama y la emoción que definieron la competencia hasta el último segundo.