A pesar de la reciente designación de la magistrada Mónica Soto como presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para enero próximo, el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó su escepticismo sobre la idoneidad de esta instancia electoral, sin importar quién la encabece.ttps://x.com/politicomx/status/1736773953337647320?s=20https://x.com/politicomx/status/1736773953337647320?s=20
En su habitual conferencia de prensa, el mandatario acusó a los magistrados de actuar bajo consigna y llegar a decisiones mediante acuerdos en las altas esferas, señalando específicamente la anulación de candidaturas de Morena para los puestos de gobernador en Guerrero y Michoacán. López Obrador puso en duda la transparencia del proceso y cuestionó la imparcialidad de la institución.
Al detallar el proceso de anulación de candidaturas, el presidente sugirió una posible colaboración entre el Tribunal Electoral y el Instituto Nacional Electoral (INE), generando inquietudes sobre la integridad del sistema electoral. En este contexto, López Obrador planteó de manera retórica: «¿Dónde está el derecho? ¿Dónde está la justicia?»
En sus críticas a las autoridades electorales, recordó que el INE lo sancionó recientemente por presuntamente instar a votar por su partido durante un evento en Almoloya de Juárez. A pesar de comprometerse a cumplir con la decisión de retirar el video y la versión estenográfica, López Obrador expresó su inconformidad, reiterando que las acusaciones en su contra carecen de veracidad.
